¡Feliz invierno!

Imagen de Joan Garau para el poemario Poseía Poesía

Me siento fuerte para iniciar Un invierno en Mallorca y vivir en el paraíso, este año he aprendido mucho de mí, de ti, de los ciclos, de lo bueno y de lo malo, de los polos opuestos, del ser y del estar, del callar, del hablar, del escuchar, del dejar de ser para renacer, del dejarme morir, del caer para levantarme después,...

He crecido y en ese tránsito he visto florecer la tierra, he pisado el verano y he vuelto a amar el otoño, una estación muy poco valorada en el mediterráneo, que da el tiempo y el espacio necesarios para desprenderse de lo viejo, de lo heredado y renacer desde la oscuridad. Miranda Gray considera que originariamente en las culturas matriarcales el submundo se representaba como un santuario uterino o una cueva sagrada de renacimiento, era el lugar de los misterios profundos, donde tenía lugar la transformación y regeneración, donde una moría para volver a nacer. Hel, la reina nórdica y mágica del submundo, se convirtió en hell -infierno en inglés-. Hubo un momento que lo circular dejó de tener sentido y también rompieron el tiempo, haciéndolo lineal, gregoriano. Y entonces aprendimos a temerle a la muerte, a la vida y a todo lo relacionado con el submundo.

En el norte hace unos días hemos vivido el solsticio de invierno en noche de luna nueva. Solsticio significa que “el sol se para” y nos da tregua, una pausa para reflexionar hacia dónde queremos ir. Nosotros ya lo hemos decidido, volvemos a la isla de nuestra infancia para seguir creciendo juntos. El silencio del año llega en un momento de felicidad exacerbada y máxima expansión aunque día 25 de diciembre sea la noche más larga del año y a mí me apetezca pasarme el día con sus sucesivas noches en casa, acurrucada a ti. Los próximos meses los días se acortan, transitaremos hacia dentro y volveremos a casa tras mudar la piel. Salimos de un otoño particular para entrar en un nuevo invierno. Un año circular, oscuro y luminoso a la vez, y que así siga nuestro próximo año XI, sin miedos. 

Pd. Día 2 fase menstrual